A todos los runners (los principiantes y también los expertos) les resultan familiares los dolores y otros problemas del running. “Piernas pesadas, una punzada en la rodilla, cosquilleo en los pies son algunas formas que tiene el cuerpo de mandar una señal”.
La buena noticia es que estos problemas no siempre vienen causados por una lesión. Aquí tienes cinco problemas comunes en el running y consejos sobre cómo evitarlos.
1. DOLOR MUSCULAR
La queja más común entre los runners es el dolor muscular. Normalmente el dolor no aparece hasta varias horas después del entrenamiento o al día siguiente. El dolor alcanza su máximo unas 24 horas después del entrenamiento y dura varios días.
El dolor muscular es el resultado de unas rasgaduras microscópicas (microtrauma) causadas por un ejercicio excesivo o poco familiar”. Si quieres entrenar aunque tengas dolor muscular, asegúrate de reducir la intensidad. También puedes hacer entrenamiento cruzado e ir a nadar, en bici o patinar.
Consejos para tratar el dolor muscular: puedes aliviarlo haciendo duchas de contraste, yendo a la sauna o tomando mucha vitamina E. Esta vitamina la encontrarás en aceites vegetales de alta calidad como el aceite de girasol, de germen de trigo o de avellanas.
2. MAREOS
Mucha gente se siente mareada después de ir a correr. Esto puede deberse a varias razones:
¿Has empezado a correr con algo de hambre o en ayunas? ¿Y ahora te sientes mareado? Seguramente has vaciado las reservas de energía y el azúcar en sangre está muy bajo. El consejo es tomar una barrita, un gel energético o una fruta cuando vayas a correr.
La deshidratación también puede causar mareos. Como regla general, el cuerpo necesita 30 ml de agua por cada kilo de peso corporal al día. Por cada hora de ejercicio, necesitas unos 500-700 ml más.
Otro factor puede ser que una enfermedad se está empezando a instalar en tu cuerpo o que aún no se haya marchado (un resfriado, gripe o virus). Dale tiempo al cuerpo y deja que descanse. No vuelvas a correr hasta que te sientas 100% en forma.
3. AMPOLLAS
Las ampollas pueden llegar a ser dolorosas, pero son relativamente inofensivas. Normalmente vienen causadas por unas zapatillas nuevas o unas zapatillas que no se adaptan a tu pie o son muy pequeñas. El consejo es no entrenar con zapatillas o calcetines nuevos a no ser que ya los hayas probado en tu tiempo libre. Hay menos riesgo de tener ampollas si ya los has estrenado un poco”.
4. DOLOR DE CABEZA
¿Te duele la cabeza cuando vas a correr? Es posible que sea por una de estas razones:
En muchos casos, el dolor viene causado por deshidratación o sodio bajo. Las bebidas deportivas con electrolitos pueden ayudarte con este problema. Entrenar demasiado puede llevar a tener jaquecas.
Una excesiva exposición al sol también puede desencadenar una cefalea. Una postura de running pobre puede llevarte a tener dolor en el cuello. Céntrate en la postura cuando corras: ¿los brazos se balancean cómodamente o los tienes tiesos? ¿Llevas el cuello recto y erguido o lo dejas caer hacia delante o hacia atrás? El dolor en el cuello se puede aliviar si corriges la postura.
Si estos problemas persisten durante un periodo prolongado de tiempo, deberías consultarlo con tu médico.
5. DOLOR EN LAS PIERNAS DE NOCHE
Tener dolor en las piernas por la noche es una causa del dolor muscular. “Normalmente, tu entrenamiento ha sido muy intenso o la ruta ha sido demasiado larga. Prueba a incrementar el entrenamiento de forma más paulatina para evitar dolores y molestias”.
También podría ser una señal de que el cuerpo se está acostumbrando al nuevo entrenamiento. Si tu forma física empieza a mejorar, empezarás a experimentar menos problemas. Si no es el caso, deberías ver a tu médico.
El dolor en las piernas podría ser un indicador de problemas circulatorios, desórdenes en las articulaciones o problemas neurológicos.